En la empresa de Cupertino, Apple al parecer no descansan y ya están pensando y analizando el nuevo iPhone, y es que no ha pasado ni un año desde que ellos lanzaran su nueva y última versión hasta ahora de su novedoso dispositivo móvil el iPhone X, según rumores y lo que posiblemente se avizora de este móvil es que el próximo terminal estará diseñado por una pantalla curva y se podrá manejarlo mediante gestos, el gran objetivo es que estos cambios notorios sean para poder diferenciarlos del resto de terminales, que cada vez están siendo emulados en su aspecto al iPhone.
Con la función de control por gestos, dará una experiencia al usuario para poder realizar muchas tares tan solo moviendo el dedo cerca del dispositivo sin siquiera tocarlo, mas, sin embargo, esta tecnología no estaría listo hasta mínimo unos dos años más, por lo que aún nos vamos a quedar con ganas para poder disfrutar de dicha funcionalidad, además para que deje de ser un simple proyecto deberá pasar una serie de controles y verificaciones.
Los de Apple siempre han tratado de ser los primeros en realizar cambios o funciones novedosos en sus iPhones, y por eso es que ellos han incursionado en la huella dactilar a través del Touch ID y después el reconocimiento facial a través de Face ID, por eso es que no es raro que la próxima tecnología se pudiera reconocer los movimientos y la distancia del dedo a la pantalla.
Por otro lado, las pantallas curvas son un sistema con el que ya trabajan otras marcas, pero que aún no ha llegado a manos de los consumidores en formato móvil. Samsung fue el primero en introducir bordes curvados, y el iPhone X se curva ligeramente en la parte inferior, si bien es casi imperceptible. Sin embargo, lo que vendría serían pantallas que se pueden doblar de arriba a abajo, aunque a este sistema le queda aún mucho camino que recorrer (se ha desvelado que Apple trabaja en la tecnología MicroLED, que ya se contempla como el futuro de las televisiones enrollables, si bien aún está en las primeras fases de desarrollo).
Para todos estos cambios, aún habrá que esperar, al menos, hasta 2020. Pero a corto plazo, la compañía podría sorprender con expandir las pantallas OLED a más dispositivos, así como presentar un iPhone X con una pantalla de 6.5 pulgadas (el actual posee un tamaño de 5.8) y un nuevo modelo con pantalla LCD de menor coste que ayudaría para que sus ventas refloten ya que últimamente se ha visto mermado considerablemente.