¿Quién dijo que las redes sociales no
son incluyentes y no están aptos para personas que no saben ni leer ni
escribir?, bueno en el continente africano no son ajenos al avance de la
tecnología y también a las necesidades que existen en dicho continente especialmente
en el país Mali (Según los datos de la UNESCO, la tasa de alfabetización de
Mali es ligeramente superior al 33%, es decir, uno de cada tres mayores de 15
años saben leer y escribir (habitualmente en francés);, es por eso que el
ingeniero y doctor en informático malí Mamadou Gouro Sidibé consciente de esta
necesidad en su país natal, creo la red social Lenali pero esta aplicación tiene una
original e interesante particularidad de que habla y responde a un contexto muy
concreto, de altas tasas de analfabetismo, de tradición oral y de lenguas
nacionales diversas, por eso es la primera red social vocal lanzada en el mundo
y usa las voces de Fatou, Cheickna Hamala, Samba, Binta, Mariam o Christelle,
que son las voces que guían a los usuarios de esta red social en soninke,
sonrai, wolof, moore o francés, respectivamente. Son las seis opciones
lingüísticas de esta plataforma digital que como se hace evidente privilegia
las lenguas nacionales más habladas en Mali, pero también las más extendidas en
Senegal y en Burkina Faso.
Esta intersante aplicación tuvo sus
primeros chispasos que alumbro su creación cuando por el año 2016 en una tienda
de Bamako donde el ingeniero mali compraba habitualmente, un empleado le pidió
que le tradujese un mensaje escrito en francés que había recibido de la
aplicación Viber, y es así es como realmente vio cuál era el enfoque definitivo:
orientar Lenali hacia las lenguas locales, Sidibé empezó a probar su idea con
la joven que trabajaba en su casa como empleada doméstica. “Me di cuenta de que
ella no podía configurar su perfil, ni siquiera con las instrucciones vocales
en su lengua materna. Porque no sabía escribir”, explica.
En junio de 2017, el porcentaje de
malís que tenían acceso a internet no llegaba al 12%, pero desde hace más de
cinco años el número de líneas de telefonía móvil ha superado al de habitantes.
Sidibé asegura que “las ventajas de Lenali permiten, a través de una única
plataforma, acceder a la comunicación digital, pero también, expresarse de la
manera más natural posible y en su lengua materna”.
La acogida de la red social en estos
primeros compases ha sido buena para su fundador, aunque no esconde la voluntad
de hacer crecer la plataforma de manera que sea más atractiva en otros países
del continente en los que se repite el contexto que permitió el nacimiento de
Lenali y, al mismo, tiempo aumentar y mejorar las funcionalidades. Así, el
futuro se despliega entre la incorporación de nuevos idiomas como el suajili y
el hausa y la mejora de las áreas temáticas LenaFemme (ese apartado que entre
otros recursos facilita cursos de alfabetización a distancia), LenaEmploi (el
ámbito de difusión de ofertas de trabajo y asistencia para la elaboración de
curriculums) o LenaTec (una funcionalidad que pretende acercar todo el entorno
tecnológico explicando los programas oralmente y en lenguas nacionales).
Sidibé, su creador, no puede olvidar
las penurias por las que ha pasado para llegar a este punto de desarrollo de la
plataforma y la necesidad de contar con apoyos para continuar con la
experiencia: “Los poderes públicos, las instituciones financieras, los
organismos de crédito o los inversores insisten en que hay que atreverse a
emprender. Pero para eso hay que ser innovador, creer en el proyecto como un
loco, buscarse uno mismo los recursos haciendo sacrificios y arriesgando su
propio dinero y trabajar muy duro. Después, todo el mundo espera a que los
proyectos den rendimientos antes de arriesgar sus fondos y confiar en ti, así
que siempre estás pendiente de que un día todo lo que has construido pueda
derrumbarse”.