Luego de que en diciembre pasado la empresa Apple admitiera que ralentiza los iPhone antiguos a propósito mediante sus actualizaciones de software para según ellos preservar la duración de la batería y en algunos casos puede incluso poner el peligro los dispositivos, los usuarios afectados no se han quedado de brazos cruzados y ya al menos 59 clientes de iPhone ya han presentado sus demandas individuales contra la gigante Apple por hacer que sus dispositivos móviles antiguos estén cada vez más lentos y así prácticamente verse obligados a comprar nuevos modelos, este tema puede convertirse en uno de los mayores desafíos legales desde que se estrenó en el 2007 este icónico Smartphone, según The Wall Street Journal.
Los denunciantes han tenido varios reclamos y están reclamando una indemnización por daños y perjuicio, el reemplazo de la batería, así como que Apple corra a cargo de los honorarios de los abogados y los gastos judiciales. También exigen a la empresa dirigida por Tim Cook que realice una campaña de publicidad explicando el suceso y pidiendo disculpas.
Y es que justamente, este próximo jueves se tiene prevista una reunión en Atlanta con los representantes legales de los demandantes para poder llegar a un acuerdo y presentar una demanda colectiva, elegir un abogado principal y decidir en qué corte van a presentar la denuncia, mientras tanto en la empresa Apple se han rehusado completamente a realizar comentarios oficiales.
En la empresa con sede en Cupertino (California, EEUU), anteriormente han declarado que jamás degradaría o acortaría a propósito la vida útil de sus servicios y afirmaron que el único objetivo de ellos es hacer que los iPhone duren el mayor tiempo posible.
El número de demandas presentadas por este caso triplica ya las que se presentaron en 2010 por un fallo en los iPhone 4, que cancelaba las llamadas, en lo que se llamó el escándalo del Antennagate. Entonces, la compañía de Cupertino resolvió el caso ofreciendo a los propietarios del iPhone 4 una carcasa gratis (bumper) o 15 dólares en efectivo, lo que costó a costó a Apple 315 millones de dólares en total.
Tras la admisión de Apple del error en diciembre, la compañía está siendo investigada también por posibles violaciones por parte del Departamento de Justicia y la Comisión de Bolsa y Valores. Los analistas han dicho que las próximas batallas judiciales pueden obligar a Apple a revelar detalles secretos sobre cómo se desarrollan los teléfonos y otros dispositivos. Y si se toma una decisión en contra, puede servir de jurisprudencia para otros gigantes tecnológicos, exigiéndoles que sean más transparentes sobre cómo las funciones de software o hardware afectan la potencia o el rendimiento.
No obstante, otras fuentes destacan que los demandantes se enfrentan a una batalla difícil, porque Apple, además de admitir el caso, ha reducido el coste del reemplazo de la batería durante un año e introdujo nuevas configuraciones de batería en su sistema operativo iOS que permitirían a los usuarios corregir el problema de la velocidad.